viernes, 15 de mayo de 2015

REHABILITACION DE EDIFICIO DE APARTAMENTOS EN PRIMERA LINEA DE PLAYA EN CULLERA

Dentro del trabajo de rehabilitación estructural de edificios, nos entró uno que era más que un reto. En efecto, era un edificio de apartamentos en el que las plantas bajas dedicadas a aparcamientos había sufrido un ataque por corrosión severa.

El edificio está ubicado en la playa del Faro de Cullera y dispone de un bloque de apartamentos en la parte superior con estructura metálica y otra zona de garajes en dos plantas con estructura de hormigón armado debajo del bloque habitacional.


Parte apuntalada. Fuente: foto propia
 La intervención resultó una tarea ardua y muy complicada. En un principio se dudó si tirarlo o rehabilitarlo, por lo menos la parte de los garajes que era la más afectada. Visto que el edificio por sus características no se podía demoler y volverlo a reconstruir, se planteó una intervención estructural importante. Se tuvo que apuntalar todo el forjado, los pilares y vigas, ya que como se aprecia en la imagen, estaba ya en un nivel 4 de corrosión. Las viguetas se hubieron que colocar una estructura metálica provisional para asegurar la terraza superior.


Vigueta. Fuente: foto propia

Las viguetas, en este caso, estaban bastante afectadas, con zonas en donde había saltado el recubrimiento y ni siquiera quedaba rastro de armadura.En muchos lugares no se podía ni plantear la sustitución funcional, debido a que no existía armado. Con lo que en estos casos se planteó la sustitución completa del forjado.



Pilar en junta. Fuente:foto propia

Los pilares, cuando se inspeccionó el edificio, presentaban desprendimientos de recubrimiento en un porcentaje alto de los mismos. En otros aparecía una grieta longitudinal marcando la posición de la armadura longitudinal. Cuando se realizaron las catas en los mismos, los resultados fueron que estaban carbonatados un profundidad en torno a 45-50 mm con lo que todo el recubrimiento de las armaduras estaban afectado. También los ensayos de ión cloruro fueron demoledores, ya que la presencia de cloruros quintuplicaba el umbral crítico.



Picado del pilar. Fuente:foto propia

Las reparaciones efectuadas consistieron primero en apuntalar bien la obra y los pilares para descalzarlos. Una vez descalzados, se procedía al saneamiento del hormigón carbonatado y a quitar la armadura afectada y sustituirla por una nueva, anclada a la cimentación y a la viga mediante esperas de armadura  con un solapo adecuado al cálculo, con un nuevo estribado cada 15 cm en cabeza y pie de pilar y 20 cm en el resto.



Demolicion de forjado. Fuente: propia

En cuanto a las vigas y viguetas, como se ha comentado antes, en las zonas donde se podía se realizó demolición de paños de forjado e intervención en vigas, mediante saneado de hormigón y reposición del armado perdido y estribado. En las zonas donde no se pudo demoler, se planteó el refuerzo de viguetas por la parte inferior.




El resultado de la intervención, con los problemas que aparecieron en obra y que se fueron solventando in situ, ha sido el devolver al edificio la funcionalidad y resistencia estructural que había perdido, con una frase que define muy bien  el trabajo: "Se ha resucitado un edificio abocado a la demolición"


Fachada. Fuente: Fotos propias
Pilar. Fuente: Fotos propias
Paño, pilar y viga. Fuente: fotos propias




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miércoles, 6 de mayo de 2015

EL SALER. EL DILEMA SI DEJAR REHABILITAR O NO

 Hace poco salió en el diario LEVANTE-EMV un artículo que decía:

" Un Paraíso en el Limbo Legal" (*)


Dicho artículo hacía referencia a las obras de mantenimiento que se están realizando en un bloque de apartamentos en la Devesa del Saler. El autor exponía el hecho de si era lícito o no rehabilitar unos edificios que en su momento fueron declarados fuera de ordenación y que atentaban contra la Protección del Parque Natural del Lago de la Albufera y la Dehesa.

Antes que nada, para los que no sean de Valencia o no tengan constancia histórica de los hechos y se pregunten por qué este revuelo por unos edificios, me gustaría realizar una pequeña reseña histórica:



 A finales de los años sesenta, coincidiendo con auge turístico y la proliferación de edificios residenciales en el Litoral Valenciano, fue aprobado por Ayuntamiento de Valencia lo que era un plan urbanístico en toda regla en el paraje natural de la Dehesa de El Saler.  Este Plan concebía una gran urbanización con servicios y zonas comunesy  había proyectados  hoteles y  apartahoteles,  torres de apartamentos , nueve poblados costeros, una zona popular para 100.000 personas, un campo de golf, un puerto deportivo (lo que hoy es el lago), un parador nacional (si construido) y un hipódromo. Sin contar con el paseo de El Saler, en donde se disponían de bares, restaurantes, etc. En total casi 80 edificaciones en altura, entre bloques de apartamentos, hoteles y apartahoteles con prácticamente la urbanización de más de 700 hectáreas del bosque.

"EN TOTAL SE PROYECTARON CASI 80 EDIFICACIONES EN ALTURA ENTRE TORRES DE APARTAMENTOS, HOTELES Y APARTAHOTELES"


A principios de los años 70, empezaron a aparecer voces de diversa índole que abogaban por el mantenimiento del parque y en contra de la Urbanización. Una de las voces más famosas que salió en defensa del parque fue Felix Rodriguez de la Fuente. Siguiendo con esta senda, los vecino empezaron a clamar contra el Plan.
En 1973, el Ayuntamiento acuerda con los vecinos la realización de un estudio sobre la situación del parque, que lleva al siguiente año a que se estudie una remodelación del Plan del Saler, con la anulación de 23 torres de las proyectadas.

A partir de 1982, se aprueba el Plan Parcial de Reforma Interior de la Devesa del Saler. En este Plan se decide el mantenimiento y la regeneración del ecosistema presente en el parque.

El PGOU de 1988 declaró las torres de apartamentos y las viviendas unifiamiliares de la Devesa de El Saler fuera de ordenación sustantiva. No se expropiaron por falta de dinero y las torres de apartamentos se tenía previsto que siguieran en pie hasta que se agote su vida útil.
 

"EN 1988, EL PGOU DE VALENCIA, DECLARO LAS TORRES DE APARTAMENTOS FUERA DE ORDENACION"


Después de esta reseña cronológica, en el presente y sin contar las zonas de unifamiliares y el hotel, en total hay unas 20 torres de apartamentos en todo el parque. Muchas de estas torres, ademas, son dobles, con una altura media de 11-12 plantas.

Dejando de lado que en la visita que efectuamos a la zona y que dejó entrever que no sólo era uno el que se estaba rehabilitando, sino que fueron varios los edificios que tenían, en mayor o menor medida, algún tipo de rehabilitación pasada o presente, esta inspección in situ dejó un total de 17 edificios con algún tipo de manifestación patológica derivada del mantenimiento y de la exposición a los ambientes agresivos. Estamos hablando de casi un 85 % de edificios afectados. 

Los niveles de afectación varían de 1 a 4, dependiendo del daño.

En este sentido, el nivel de afectación depende sobre todo del tipo de lesión y de la ubicación de la misma, aunque prácticamente la mayoría se dan en la fachada. 


Torre en saler. Fuente: Google Maps
Como vemos, estas torres de apartamentos, por su ubicación y por la falta de mantenimiento que han tenido, tienen muchos problemas en forma de lesiones patológicas, que empiezan a afectar al sistema de estabilidad del edificio. 

El dilema que se nos presenta es si se debería  rehabilitar estas edificaciones o se debe de dejar que se vayan deteriorando hasta que sean inhabitables.

Como experto en el tema de rehabilitación de edificios, sobre todo de segunda residencia, mi experiencia me dice que el umbral de inhabitabilidad de estas viviendas debido a la falta de mantenimiento, puede degenerar en problemas más graves. En efecto, si estos edificios llegan a un nivel 4 (algunos van de camino) de afección estructural, ¿qué se hará por parte de la Administración?. ¿Apuntalar y evacuar a la gente y demoler?. Francamente, no creo que se llegue hasta tal extremo, por lo que se dejaría realizar una intervención estructural.

Con lo que dejar hacer a la Naturaleza hasta que se caigan los edificios no es una opción. Yo soy más partidario en no esconder la cabeza, sino en actuar, mediante concienciación  a las personas de lo que atañe vivir en un parque natural, rehabilitando las viviendas para que sean eco-sostenibles, mejorando las ayudas a estos edificios para tal fin, y en consecuencia, que se cree una interacción viviendas-ecosistema-población, que permita un disfrute, pero a la vez una obligación. 

Porque la solución radical consistiria en expropiar y demoler. Pero nunca podremos recuperar el daño realizado.

(*) Se puede ver el artículo en la edifición del domingo del Levante. http://www.levante-emv.com/suscriptor/en-domingo/2015/05/03/en-el/1259284.html