miércoles, 10 de diciembre de 2014

PROBLEMAS DE CORROSION POR PRESENCIA DE CLORUROS


Como hemos comentado en anteriores entradas al blog, el ataque por ión cloruro, suele ser de más importancia en cuanto a los daños que la corrosión generalizada producida por la carbonatación del hormigón. En efecto, el ataque por ión cloruro puede resultar devastador para las estructuras de hormigón armado.

En este sentido, en esta entrada voy a poner un ejemplo de ataque severo por corrosión de armaduras debidas a la presencia de ión cloruro.
Es una obra cerca de la playa, que en su momento se realizaron varias intervenciones de parcheo, pero que no contuvieron la degradación que sufría la estructura, hasta que llegó a nuestras manos y resolvimos hacer una intervención general.

En una primera inspección ocular, los pilares denotaban al exterior un cierto grado de ataque, con fisuras longitudinales siguiendo la armadura en algunos, aunque a simple vista no parecía un ataque muy grave. No obstante, y después de comprobar con un ensayo, la presencia muy grande del ión cloruro, en torno a 0,6-0,8 en peso de cemento, se decidió realizar las pertinentes catas para ver el estado de la armadura, antes de presentar un proyecto.

Picadura en pilar

Efectivamente y como se ve en la fotografía, el armado estaba severamente castigado con múltiples picaduras, que habían provocado una mordida al redondo, llevándose prácticamente la mitad de la sección.

Cabe añadir, que justo en este pilar, esta patología se había traducido en una manifestación al exterior del tipo fisura ni grieta, con lo que una simple inspección ocular no la hubiera detectado.




Pilar con armado seccionado
Se propuso la intervención estructural completa, sobre todo en las zonas más expuestas al ambiente marino, como es el caso de los pilares en fachada y la segunda crujía, también afectada por la presencia de ión cloruro y el apuntalamiento general.

En otro pilar expuesto, como se ve en la fotografia, la armadura había sido completamente seccionada, con lo que cuando se abrío el pilar, quitando el recubrimiento, el propio operario pudo quitar la armadura con la mano. En este caso, sí que se había trasmitido al exterior grietas siguiendo la dirección de la armadura. Antes se apuntaló convenientemente este pilar en toda la altura.







Los estribos en algunos casos, habían literalmente desaparecido completamente. Como se aprecian en las fotografias, estaban muy afectados.






La intervención fue una tarea ardua y complicada. No obstante y como un resumen muy somero, esta radicó en un completo rearmado del pilar mediante encamisados de hormigón y mortero de reparación tipo R3 - ya que el hormigón antiguo era un H-15-, sustituyendo la armadura afectada por otra y sobre todo, en el zunchado de los pilares mediante la colocación de estribos, para mejorar su comportamiento a compresión. Para que entrara en carga el encamisado (que suele ser el problema mayor en este tipo de intervenciones) se  realizó un puente de unión entre hormigón antiguo y el nuevo.
Se realizó un control exhaustivo sobre todo de la permeabilidad de la zona reparada, para no permitir el paso de los agentes agresivos. Así mismo se le dotó de una protección directa a la estructura mediante una imprimación y una indirecta, mediante el control del acceso a la estructura de la atmósfera marina.





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Patologia en Edificación por Jose Moreno se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.