EL CEMENTO ALUMINOSO
La utilización de cemento aluminoso en la producción de
viguetas prefabricadas, durante el periodo 1950-1980, fundamentalmente, ha dado
origen a la aparición, a principio de los años 90, de una serie de patologías
derivadas de las “propiedades” de este tipo de cemento que eran poco conocidas
o difundidas cuando se empezó a usarse para elementos estructurales. Ante la
escasa información existente, se produjo una alarma social a principios de la
década de los 90 debido a diferentes derrumbes ocurridos en edificios
residenciales.
En los años 60, el boom constructivo soportado por España,
sobre todo en la zona de Levante produjo el uso de este tipo de cemento en la
prefabricación. Aunque este cemento era mucho más caro que el Portland, las
ventajas derivadas de su rápido endurecimiento lo convertían en un producto muy
competitivo.
Es un cemento resistente a los sulfatos, con un rápido
endurecimiento y altas resistencias mecánicas iniciales.
Las propiedades del cemento aluminoso lo hacían muy útil
para:
- Obras que
requieren una alta resistencia inicial
- Hormigonado
en tiempo frio
- Obras en
contacto con atmósfera marina o terrenos yesosos
- Pavimentos
antiácidos
- Obras de
carácter refractario
CONVERSION DEL CEMENTO ALUMINOSO
Mediante la absorción de agua, el aluminato mono cálcico
produce la formación de hidratos que tienen estructura molecular hexagonal, son
meta-estables aunque tienden a transformarse, a temperaturas superiores a 24° C
y en presencia de agua, en un hidrato de estructura cúbica estable. Esta
transformación ha recibido el nombre de "conversión'.
Durante el proceso de conversión se produce una importante
liberación de agua, acompañada de una reducción de volumen, debido a la mayor
densidad de los cristales cúbicos lo que da lugar a hormigones porosos
fácilmente atacables desde el exterior y con menos capacidad resistente.
La situación de un elemento de hormigón conformado con
cemento aluminoso es muy importante, ya que las condiciones térmicas y de
humedad son definitorias de la velocidad de todos los procesos que en ellos se
producen. En hormigones con las mismas condiciones iniciales de composición y
de curado, la velocidad de "conversión" de los cristales hexagonales
en cúbicos aumenta rápidamente cuando coinciden altas temperaturas (por encima
de los 20°C) con humedades ambientales también elevadas.
PROBLEMAS DERIVADOS DE LA CONVERSION
El comportamiento de los forjados construidos con viguetas
de cemento aluminoso puede verse bastante afectado por el efecto de la
conversión:
- -
Disminución de resistencia a
compresión del hormigón y reducción de los valores residuales de la capacidad a
flexión y cortante de las piezas.
- -
Disminución de .adherencia del acero
de pretensar por la reducción de la resistencia en el hormigón, con aumento de
las longitudes de transmisión de pretensado y la consiguiente reducción de la
capacidad de la pieza a cortante.
- -
Mayor exposición a los agentes
químicos y ambientales por el aumento de la porosidad y la permeabilidad del
hormigón.
- -
Pérdida de la protección de las
armaduras con el consiguiente riesgo de que se desarrollen procesos de
corrosión.

RECONOCIMIENTO DE UN EDIFICIO AFECTADO
El reconocimiento en el interior de una construcción debe
empezar por los sitios donde se ha detectado alguna singularidad. Si no se han
realizado operaciones de mantenimiento, estas singularidades se manifestarán en
forma de manchas de óxido, de hongos o de cualquier otro indicio de presencia
de agua. La humedad permanente causa efectos diferentes en cada tipo de
forjado, e incluso un escape esporádico, cuando se produce en una zona poco
ventilada, suele transformarse en una acción permanente a causa de la porosidad
de los materiales de construcción.
En vigas de hormigón prefabricado de cemento aluminoso, la
rápida "conversión" del sistema cristalino con pérdidas de agua,
produce pérdida de densidad, disminución de las resistencias mecánicas y
aumento de la porosidad. La corrosión de las armaduras es más rápida que en las
viguetas prefabricadas normales. Existe la posibilidad de que se inicie un
proceso de hidrólisis alcalina, con desmenuzamientos irreversibles. El color de
la masa evoluciona hacia tonos parduzcos. De ahí que el color sea también
importante a la hora de determinar el estado del hormigón.
Las vigas de cemento aluminoso suelen ser siempre oscuras y
la fractura presenta un color parduzco, más parecido al chocolate cuanto más
avanzada se encuentra la degradación de un cemento.

En el caso del cemento aluminoso completamente
"convertido" y sin otras patologías, se puede estimar una cierta
capacidad portante del forjado contando con las resistencias residuales del
hormigón "convertido". Por ello, en el caso de no existir problemas
patológicos graves en el forjado, se puede continuar con su vida en servicio,
teniendo un control del mismo. No obstante, la presencia de cemento aluminoso,
hace necesario que se tomen medidas de control de los forjados.

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